La cultura y las identidades musulmanas ante los ataques terroristas en París

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Después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, los sentimientos de ‘shock, ira [y] miedo’ (Flint, 2002: 77) se generalizaron junto con el reconocimiento del impacto global y local de los eventos (Smith, 2001). Desde entonces, tal y como Fred Halliday (2002: 31) observó,

“La crisis desatada por los acontecimientos del 11 de septiembre es global e involucra a todos. Es global en el sentido de que une diferentes países en conflicto, más obviamente los EE.UU. y partes del mundo musulmán. Como en ninguna otra ocasión en, esta crisis internacional afectó a una multiplicidad de niveles de la vida, política, económica, cultural y psicológica.” (Halliday, 2002: 31)

Más recientemente también, los atentados en la ciudad de París hace algunos días; y el recuerdo de Bali el 12 de octubre de 2002, el tren de Madrid en los atentados del 11 de marzo de 2004 y los atentados en el metro de Londres en julio 7º 2005 han contribuido a estos discursos de peligro, el miedo y el riesgo (Bauman, 2006; Beck, 1992, 1999). Además, estos eventos también comparten una asociación con terroristas y atentados suicidas que están casi siempre identificados como de fuente islámica.

En los últimos años, los signos y significantes de identidades musulmanas tienen cada vez más el estigma de significar “el otro”; lo que causa que muchos musulmanes se conviertan en “las víctimas de discriminación, acoso racial; perfiles religiosos; asaltos verbales y físicos “(Peek, 2003: 271). La cultura de estos individuos es demonizada y su corporeidad y expresiones físico-vestimenta-corporales de identidad estigmatizadas a pesar de que el Islam no es en absoluto una categoría homogénea. Tal y como Halliday, (1999: 897) señala, el “Islam” nos dice sólo una parte de cómo estas personas viven y ven el mundo; y “El Islam puede variar mucho ”. Tariq Modood (2003: 100), por ejemplo, ha buscado aclarar la diversidad y heterogeneidad de la categoría de “musulmán”. Según explica Modood,

”Los musulmanes no son un grupo homogéneo. Algunos musulmanes son devotos pero apolíticos; algunos son políticos pero no ven su política como “islámica” (de hecho, incluso puede ser anti-islámica).”

Algunos se identifican más con una nacionalidad de origen, como la turca; otros con la nacionalidad de los asentamientos y tal vez la ciudadanía, como el francés. Algunos priorizan la recaudación de fondos para las mezquitas, otros las campañas contra la discriminación, el desempleo o el Sionismo. Para algunos, el ayatolá Jomeini es un héroe y Osama bin Laden una inspiración; para otros, lo mismo puede decirse de Kemal Ataturk o Margaret Thatcher, quien creó una franja de millonarios asiáticos en Gran Bretaña, reunió en la capital árabe y fue uno de los primeros en llamar a la acción de la OTAN para proteger a los musulmanes en Kosovo.

La categoría de “musulmán” es, entonces, igual de diversa internamente como lo es el “cristiano” o “belga” o “clase media”, o cualquier otra categoría útil para ordenar nuestra comprensión del mundo… (Modood, 2003: 100)

Frente a los eventos terroristas ocurridos esta semana en Francia es necesario y urgente que REFLEXIONEMOS sobre las las diversidades de las identidades musulmanas, su especificidad geográfica y la variación, y las formas en los que se resistieron, impugnados y manipulados en los estigmas de identidades culturales “musulmanas” a través del tiempo y el espacio.

Es urgente que “… si queremos entender la forma en que las identidades sociales y culturales se forman, reproducen y delimitan por unos y otros entendamos la compleja historia global que las constituyó”(Smith, 1999: 139). Unido con la importancia del lugar y la importancia de la localidad son otros diferenciadores de la diferencia social que es importante recalcar en este momento: “aparte de las disputas por los significados, la política de los espacios religiosos también está atada con el género, la raza y la clase política, y la política entre las naciones ‘(Kong, 2001: 217).

Pero esto no es todo. Junto (y a pesar de) la influencia del lugar y de la localidad en las identidades musulmanas, hay también otras y múltiples identidades que influyen en las personas, las trayectorias del curso de vida y las experiencias del día a día. Así, entender los eventos terroristas en París de manera aislada es un error que ningún académico debería cometer. Mucho menos, intentar aislar estos eventos de la interacción, producción y reproducción de las identidades y geografías musulmanes y sus increíbles similitudes y contestaciones con las identidades cristianas, occidentales, locales, nacionales, ateas, entre otros que existen y coexisten en este mundo globalizado.

Lo ocurrido en París no es culpa de ninguna cultura y mucho menos de un “choque cultural” (una contradicción de términos). Lo ocurrido en París es un terrible atentado terrorista producto de la falta de entendimiento cultural, histórico y político de un grupo de personas que decidió tomar en sus manos la venganza por causas irracionales, místicas y filosóficas que no comprendieron a cabalidad. El uso de la fuerza por los jóvenes terroristas es un ejemplo más de los peligrosos alcances que tiene la búsqueda irracional de la individualidad y superiodad de “mi” cultura y creencias en contraposición con la “otra” cultura y creencias que el sujeto no comparte. Este acto terrorista es un terrible recordatorio más del poder que nuestra mente tiene para crear una conciencia colectiva racional, consistente con la vida y con la solidaridad inter/intra-cultural que urge en nuestro siglo XXI. Como académicos tenemos la obligación moral de fomentar estas ideas. ¿Seremos capaces de hacerlo?

Referencias:

· Bauman, Z. (2006) Liquid Fear, Polity, Cambridge.

· Beck, U. (1992) Risk Society: Towards a New Modernity, Sage, Londres.

· Flint, C. (2002) Initial thoughts towards political geographies in the wake of September 11th 2001: an introduction, Arab World Geographer, 4 (2), 77-80.

· Halliday, F. (1999) ‘Islamophobia’ reconsidered, Ethnic and Racial Studies, 22 (5), 892-902.

· Halliday, F. (2002) Two Hours that Shook the World: September 11, 2001: Causes and Consequences, Londres: Saqi Books.

· Kong, L. (2001) Mapping ‘new’ geographies of religion: politics and poetics in modernity, Progress in Human Geography, 25 (2), 211-233.

· Modood, T. (2003) Muslims and the politics of difference, Political Quarterly, 71 (1), 100-115.

· Peek, LA. (2003) Reactions and Response: Muslim Students’ Experiences on New York City Campuses Post 9/11, Journal of Muslim Minority Affairs 23 (3), 271-283.

· Smith, SJ. (1999) The cultural politics of difference, en D. Massey, J. Allen y P. Sarre, (editores) Human Geography Today, Cambridge: Polity Press, 129-150.

La escasez habanera

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La escasez habanera es única en el mundo. Se evidencia en que carecen de la amargura para vivir frustrados llorando la causalidad ante-bajo-de-desde-en-entre-hacia-para-sobre-tras el sistema económico global. Porque la escasez de las conversaciones habaneras carece de la auto complacencia que pulula ante-bajo-con-de-en-entre-por-tras aquellas sociedades donde la moda actúa como el soma en las mentes de la juventud. Porque la escasez de-desde-en-entre-por-según-tras sus cuerpos se expresa en los escasos músculos que no mueven cuando bailan al ritmo de la salsa en las casas, calles y avenidas de la ciudad. Porque la escasez de-desde-en-entre-por-según-sobre-tras sus memorias se refleja en las mentes soñadoras de una juventud que crece sin memorizar historias de treguas y derrotas ante el imperialismo que derrotó a cada uno de los países vecinos.

Y es que, tal parece, solo afuera de La Habana es la escasez definida por los diccionarios como una causa-efecto negativos ante-con-de-desde-en-entre-hacia-por-según-tras las relaciones humanas.

Entendiendo la inmigración a los Estados Unidos

El día de hoy murieron una o dos personas intentando cruzar la frontera entre México y Estados Unidos. El número de fallecidos es, sin embargo, ignorado pues la mayoría de la información existente sobre la situación migratoria en el sur de Estados Unidos se encuentra oculta por un manto de ignorancia y desinterés político crónico que ha desgastado los incentivos para discutir y explorar el tema migratorio.

Los datos provistos por el gobierno de los Estados Unidos de América son, sin embargo, alarmantes. Desde octubre, 2013 hasta junio de este año más de 52,000 niños sin acompañantes alcanzaron la fronteras superando en un 200% la cantidad reportada por el gobierno el año anterior.  Se espera que en el año 2014 más de 70,000 niños intentaran cruzar la frontera.

Tres niñas en vestido de quinceañeras juegan en Tijuana al lado del muro de la frontera México-USA. Fotografía: Romel Jacinto. Flickr. CC.
Tres niñas en vestido de quinceañeras juegan en Tijuana al lado del muro de la frontera México-USA.
Fotografía: Romel Jacinto. Flickr. CC.

La crisis aumentó cuando las imágenes de niños en campos de deportación empezaron a ser compartidas en las redes noticiosas y redes sociales. El gobierno de Barack Obama (quien ganó el premio Nobel de la Paz en el año 2009) reaccionó solicitando al Congreso de los Estados Unidos la cantidad de US$3,700 millones para empezar a responder a la emergencia humanitaria. El plan, en general, es una campaña cortoplacista que busca apaciguar las aguas en espera de que los medios de comunicación se interesen por otros temas.

En los países centroamericanos (la región de donde provienen la mayoría de estos niños) los gobiernos también reaccionaron rápidamente solicitando recursos económicos para financiar campañas de ‘educación’ y ‘concientización’ sobre las amenazas que representa realizar el viaje de alrededor de 2,000 millas. Estos gobiernos también reaccionan en espera de que la atención de este urgente problema se desvíe hacia los otros problemas cotidianos de seguridad, hambre, corrupción, insalubridad y pobreza que afectan la región.

La única solución para frenar esta crisis humanitaria, sin embargo, está muy lejos o es prácticamente imposible de conseguir si las condiciones globales actuales no cambian. Además, la solución a la situación migratoria requerirá que acciones legales, económicas y sociales sean tomadas en los países de Estados Unidos, México y Centro América para encontrar respuestas a largo plazo en estos países. De no hacerse nada, la actual situación migratoria continuará sin solucionarse de la misma manera en que la Guerra contra las Drogas continúa año con año aumentando.

Actualmente, la reforma migratoria no será discutida en el Congreso de los Estados Unidos de América y las acciones necesarias para atacar el flujo originario de inmigrantes indocumentados en los países de origen implican un reto dantesco. Los migrantes centroamericanos viajan al norte en busca de empleos y escapando de la violencia en la que fue inmersa el Istmo Centroamericano desde finales del siglo XX por el crecimiento del crimen organizado, las mafias del narcotráfico y la incapacidad de los gobiernos por afrontar los cambios globales fomentando un desarrollo económico sostenible para responder a las demandas de la economía mundial.

A pesar de la firma de un tratado de comercio regulado entre Estados Unidos y Centroamérica en el año 2005 conocido como DR-CAFTA, los países centroamericanos han sido incapaces de aprovechar las ventajas competitivas del tratado y los beneficios han sido para tan solo algunos sectores económicos.

Inmigrantes hondureños y salvadoreños que cruzaron la frontera entre Mexico-USA detenidos en Tejas.  Fotografía: Eric Gay/AP
Inmigrantes hondureños y salvadoreños que cruzaron la frontera entre Mexico-USA detenidos en Tejas.
Fotografía: Eric Gay/AP

Pero no crea estimado lector que la batalla está totalmente perdida para las miles de personas que buscan mejorar sus condiciones de vida mediante la migración forzosa de la que son víctimas. A continuación les comparto algunos estudios y ensayos que analizan el tema y profundizan en la compleja situación migratoria que enfrenta el continente americano. Al final del día, es solo educándonos y compartiendo el conocimiento adquirido que podremos contribuir a la búsqueda de soluciones a este tema migratorio que hasta el día de hoy ha sido detenido por una filosofía política inmoral y inhumana.

Ensayos:

Libros:

Precios inflacionarios en la industria farmacéutica global

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En Guatemala se impuso la insignificante multa de US$.20,000 a la industria multimillonaria de farmacias que venden medicamentos con altos porcentajes de descuentos. Este caso es uno más de cientos que tienen lugar en los países en vías de desarrollo.  Estudios que explican las razones por las cuales se paga más por medicamentos en países en vías de desarrollo han sido publicados y luego, ignorados por el Establishment.  Al centro de la discusión deberían de estar los criterios utilizados por la industria farmacéutica para establecer los precios de sus productos.  Empezando por acá se podría corregir errores elementales como los que pueden leer en la imagen de esta noticia publicada el día de hoy en el diario Prensa Libre titulado “Descuentos en medicinas no son reales“.

Los burócratas en esta nota aducen que “los descuentos no son reales” y por lo tanto piden al gobierno que legislé sobre los precios a los medicamentos con el establecimiento de controles.

Desafortunadamente, una legislación de control de precios no funcionará. Los descuentos son reales, existen, se aplican sobre un precio establecido según las reglas del mercado estipuladas por lo que existe en el mercado (oferta controlada por la industria farmacéutica global + oferta regulada por una grupos de lobby locales) y por lo que están dispuestos a pagar los consumidores (demanda) por estos productos que de “precios de libre mercado” tienen solamente el nombre.

Se puede hacer algo acaso para (rescatar) esta industria de las garras de las grandes corporaciones y permitir que los precios sean establecidos según las reglas del libre mercado?

Sí, la solución es sencilla pero relativamente imposible. El establecimiento de precios inflacionarios sobre industrias controladas por una pequeña elite capitalista en el pseudo “libre mercado global” es el resultado de que estas industrias estén protegidas por privilegios en los países desarrollados. Es allá, en el norte global donde los primeros pasos de nuestra solución se hayan. Destruye la raíz de los problemas y es muy difícil que la mala hierba vuelva a crecer.  Para esto es necesario comprender las razones por las cuales la postura neoclasica de considerar este tipo de problemas desde el punto de vista de “fluctuaciones en las reglas de la oferta y la demanda” es incompleto y no integra la complejidad de las sociedades de economías corporativistas y patrimonialistas en ausencia del de estado de derecho y/o en la existencia de economías mixtas que favorecen a grupos de interés.

Lo que la nota de este periódico muestra es lamentablemente el final de la cadena de malas decisiones económicas que existen en todas las industrias de nuestros estados naciones hoy en día.  Lo que hacen las empresas de venta minorista es una copia en pequeño de lo que acostumbran hacer las industrias farmacéuticas globales.

La estrategia de imponer precios artificiales a través de acuerdos corporativos globales que fueron inspirados en los precios de monopolio a la antigua usanza del estado-nación continúan y solamente se transforman en nuevas estrategias comerciales conforme la economía se ha ido integrando cada vez más.  Se ha incrementado controlando monopólicamente el mercado global y  distorsionando ‘efectivamente’ los precios para inducir precios inflacionarios.

La crítica y solución debe dirigirse a cuestionar el actual modelo de  economía política que rige y en cuestionar las condiciones del actual dominio del capital financiero corporativista, la  crisis estructural del capitalismo corporativista y la crisis ‘artificial con los controles de oferta y aumento de precios que continúan imponiendo las industrias globales de la provisión de energía y alimentos.

Ya ven como la única solución de este problema es sencilla pero casi imposible? O quizás se pueda solucionar más fácil de lo que pensábamos?

Demos sin cracia

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Las democracias modernas instituidas como “el gobierno de la mayoría” comenzaron a aparecer ya entrado el siglo XIX y se popularizaron velozmente.  Al lado de ella, la promoción de los ideales del sufragio universal, la igualdad de derechos y obligaciones entre hombre y mujer, la abolición de la esclavitud y del trabajo forzoso de curso legal, entre otros principios empezaron a dispersarse como un veloz germen en las sociedades occidentales y sus ex-colonias.  Han pasado ya 200 años desde que el germen democrático se dispersó por el mundo.  Sin embargo, los más recientes acontecimientos que han perturbado el flujo de las democracias de mayorías se ha visto afectado en Ucrania, Venezuela y desde hace dos días en El Salvador.

¿Por qué será que el ideal de la democracia ha “fallado” en estos países? 

Los argumentos a favor y en contra son muchos y muy complejos. Deben ser comprendidos desde distintas perspectivas y entender las posiciones tomadas por todos los actores que se han visto afectados de manera directa e indirecta por estos eventos.  Nosotros, el resto del mundo observador, podemos participar con ideas para ojalá descubrir más preguntas en nuestro camino. Hoy quiero compartirles una idea que cruzó por mi mente.

¿Acaso nuestro problema no ha sido que hemos tenído más “demos” que “cracia” en nuestro gobierno y en el desarrollo de nuestro rol ciudadano?

¿A qué me refiero con esto?

El término democracia es antiguo y complejo y se forma a partir de los vocablos “demos” traducido al castellano como -pueblo y/o poder- y “cracia” que indica un -gobierno o sistema-.  Así y actualizando el término desde la antigua Grecia a nuestros días, la democracia se refiere al gobierno del pueblo.

¿Pero acaso no ha sido el pueblo el que se ha volcado a la rebelión en Ucrania, Venezuela y El Salvador? Entonces, ¿la democracia reaccionó en estos países contra la democracia?

Quizás lo que ocurre en estos tres países (que son producto de la colonización y de la subyugación a los imperios durante la Guerra Fría) es que quizás no han pasado el suficiente tiempo en independencia institucional y maduración de sus gobiernos como para lanzarse desbocados a procesos democráticos que deben ir de la mano de una reforma educativa y cultural de la ciudadanía.  Pero, ¡alto! Que conste, que no me refiero a que estos países post-coloniales y post-guerra fría deban regresar bajo el control de un dictador o de una metrópoli.  Sino que, la participación del pueblo (demos) no debería avanzar cuando se ha descuidado o se ha impedido continuar el proceso de institucionalización de la democracia en la vida ciudadana.

Ucrania, Venezuela y El Salvador tienen como un común denominador la inmensa pobreza y la enorme desigualdad educativa y cultural entre la elite gobernante que heredó el poder de sus antiguos amos colonizadores y el grueso de la población. La mayoría de la población en estos países ha sido condicionada a servir como un “agente legitimador” al momento de ejercer su voto pero no se le ha permitido adquirir conciencia absoluta de su rol como “ciudadano legitimador empoderado”. Porque es su voto el que le permite exigir responsabilidad, honestidad y resultados en el equipo de gobierno que eligió en las urnas.

Titulo: 7 killed in post-election protests
Via: FoxNews

En Venezuela ha sido la población cansada y agotada de la corrupción la que ha tomado conciencia del poder de su voto al exigir la renuncia del gobierno revolucionario (aún a pesar de que recientemente había sido electo por el voto de las mayorías).  Es acá que el pueblo ha empezado a ilustrarse en su poder como votante y garante.

Titulo: Days of Protest in Ukraine
Via: The Atlantic

En Ucrania ha sido el pueblo el que también ha tomado conciencia del poder de su voto y de su derecho de autodeterminación pidiendo la anexión de Crimea y su mayoría étnica rusa a Rusia debido a sus distintos intereses económicos, políticos y culturales con el resto del país.

Titulo: El TSE pidió a los contendientes que respeten los resultados que el pueblo decida.
Via: http://www.lapagina.com.sv

Y en El Salvador desde el día lunes debido a que las elecciones presidenciales concluyeron con una cercana diferencia de votos entre los partidos ARENA y FMLN. ARENA rechazó el conteo de las elecciones luego del anuncio de su derrota. 6,000 votos marcaron la diferencia y el partido ARENA rechazó la legalidad del proceso democrático.

Espero que no sea aún tarde para extender una invitación a reflexionar a los ciudadanos salvadoreños sobre el funcionamiento del gobierno democrático y de la necesidad de estudiarlo a más profundidad y, quizás, comprender que el voto de la mayoría (aún si efectivamente ganará por 6mil votos de diferencia) no es garante suficiente de legitimidad.  Y que, es urgente que ambos partidos realicen un pacto serio, democrático y honesto antes de queso se derramé una sola gota de sangre.

En Venezuela, Ucrania y El Salvador es aún posible alcanzar acuerdo y pactos de concertación que partan del respeto al gobierno democrático y que busquen una inclusión de ideas, actores y modificaciones a los actuales procesos en los que el Pueblo (demos) colabore en la construcción y progreso del del Sistema de gobierno (cracia).

Esto evitará muertes y violaciones a los derechos individuales.  Pero más importante aún, permitirá la evolución y maduración de sistemas democráticos de gobierno en estos países que aún ahora se vieron afectados por la injerencia de los poderes imperiales en sus asuntos. Que envidia que en estos países quizás estén a las puertas de un desarrollo democrático del cual nuestros países vecinos podrían aprender mucho.

El legado de Hugo Chávez

Propuesta del Candidato de la Patria Comandante Hugo Chávez Para la gestión Bolivariana socialista 2013-2019. Via: http://forajidosdelanetwar.blogspot.com/2012/11/caricaturas-e-imaginarios-en-la.html

Hace un año el actual presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció la muerte de Hugo Chávez.  Chávez fue el líder de la Revolución  Bolivariana en Venezuela y gobernó el país durante 14 años.  Maduro fue juramentado luego Presidente y recientemente ganó la reelección popular con una campaña que prometía continuar  con el legado de su mentor.

En el 2013, los datos del legado que dejaban los 14 años del gobierno socialista presentados por el Centre for Research on Globalization y por la Embajada Venezolana en los Estados Unidos son reveladores:

  • Venezuela cuenta con servicios de salud y educación universales gratuitos. Antes, 70% de los venezolanos no tenía acceso a servicios de salud.
  • Se eliminó el analfabetismo en el país.  Antes, 40% de los venezolanos eran analfabetos.
  • En los últimos 10 años, el PIB venezolano ha crecido al ubicarse en un nivel alrededor de los 300 mil millones de dólares. Esto representa un crecimiento sustancial frente a la década de los noventa cuando el PIB del país no llegaba a los 100 mil millones de dólares.
  • Se redujo en un 40% el costo de los productos de la canasta básica.
  • Aumentó el salario mínimo en más del 600%
  • Redujo el desempleo del 20% al 6%
  • El Índice de Desarrollo Humano (IDH) en Venezuela aumentó de 0,69 en  1998 a 0,84 en  2008, lo cual eleva a Venezuela a ser un país con rango de desarrollo humano medio a uno con rango alto.
  • De 2008 a 2012, el IDH descendió a 0,748 y alcanza el puesto 71 de 187 naciones y territorios que participaron de la medición.
  • Venezuela ocupa el puesto 71 entre los 179 países que figuran, según el informe anual del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). El coeficiente de Gini, que mide la desigualdad de ingresos, alcanzaron en 0.390 en 2012, el nivel más bajo en la historia de Venezuela y el más bajo en el Continente latinoamericano. En 1998, era de 0,4865.
  • Desde 1999, Venezuela incrementó sus relaciones comerciales con otros países en el hemisferio, así como con otras regiones del mundo. La mayor parte del comercio de Venezuela continúa siendo llevado a cabo en la región, con alrededor del 70% de las exportaciones de petróleo con destino a los países de las Américas, y los mercados de América del Sur, América Central y el Caribe están ganando importancia.
  • En 2012, un año antes de la muerte de Chávez, Venezuela era el tercer socio comercial más grande de Estados Unidos en América Latina y el número 14 más grande en el mundo, además de ser el cuarto proveedor de petróleo a EE UU.

Pero no todo ha sido fácil de conseguir en esta bonanza de estadísticas sociales y los drásticos cambios en el nivel de vida del pueblo venezolano han sido el resultado de muchos sacrificios impuestos en la población venezolana.

Con el ascenso de Chávez y el éxito inmediato de los cambios socioeconómicos en la población, la élite política chavista se aseguró el poder absoluto al conseguir el voto mayoritario en elecciones democráticas gracias a millones de venezolanos beneficiados por las reformas socialistas.  Este poder absoluto (democrático) permitió al gobierno socialista continuar con su plan e imponer restricciones a la libertad de expresión de la oposición, expropió sin muchos problemas industrias, eliminó fácilmente y sin mucha oposición el derecho a la propiedad privada y capturó los ahorros de millones de venezolanos.

Para Maduro, Chávez y muchos otros ideólogos socialistas antes de ellos, cualquier medio era justificable para la consecución del ideal revolucionario socialista.  Latino América, que durante décadas sirvió de laboratorio para experimentos económicos y políticos de líderes del mundo desarrollado fue la arena idónea para regresar a la dulce tentación socialista que había sido lograda con relativo éxito en otros continentes.

La fórmula del legado de Chávez es simple y poderoso:

Populismo anti-imperialista

+

petróleo nacionalizado

=

Socialismo clientelista 

Titulo: Sembrar petróleo. Por Emiliano Teran Mantovani. via: http://forajidosdelanetwar.blogspot.com/2012/11/caricaturas-e-imaginarios-en-la.html

La movilización y apoyo de los votantes en una nación democrática es fácil de conseguir cuando se posee el capital económico, político y/o militar para ofrecer al pueblo una salida de los sistemas de economía mixta extractivos que durante el siglo XX fueron implementados por las naciones desarrolladas del Norte Global y que fueron apoyadas por elites patrimonialistas en los territorios del Sur. El éxito de la revolución Bolivariana aseguró para otros países interesados en este experimento una segura y jugosa fuente de donativos para facilitar el efecto domino socialista que tanto temieron los ideólogos realistas gringos durante la Guerra Fría.  Sin duda, el legado de Chávez sigue vivo un año después de su muerte.

En los últimos dos meses la movilización de un importante grupo de la población venezolana causó manifestaciones en las ciudades más importantes del país.  Los manifestantes tenían muchas peticiones que iban desde reclamos por la corrupción del partido gobernante, reclamos por los altos índices de inflación que afronta el país y solicitudes de renuncia de los líderes de la revolución bolivariana.

Independientemente de cuántos  años más dure el partido revolucionario en el poder es seguro que su legado fue la implementación de una exitosa revolución socialista clientelista sostenida en la venta de petróleo a las economías mixtas del resto del mundo que mejoro los índices de desarrollo humano como nunca antes habíamos visto.  Así es que mientras el mundo siga dependiendo del oro negro, el mundo seguirá escuchando del legado de Chávez.

Este caro legado ha costado la libertad y los derechos de propiedad de miles de individuos. Venezuela sigue y continuará enfrentando desafíos en materia de seguridad, pues la tasa de homicidios de la región es la más alta del mundo. El regimen chavista es diariamente acusado de corrupción, incompetencia y la probabilidad de que esto cambie no es del interés de nadie. El año pasado la inflación fue del 56% y la escasez de productos básicos continuó agudizándose hasta este año.  Caracas se ha convertido en una de las ciudades más caras del mundo ocupando el puesto #6 según datos del WSJ.

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Plebiscito: la solución para los problemas de Nicolás Maduro

Foto: Reuters

El día de ayer el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, envió  un duro mensaje a los opositores que desde hace mes y medio fueron a las calles a exigir cambios en el gobierno y los culpó de la crisis social que sufre el país. “Fascistas, uno por uno los voy a capturar, uno por uno voy por ustedes”, sentenció Maduro, y afirmó que todos estos grupos “le verán la cara a la ley”.

Pero en realidad no hay nada de “fascismo” en las ideas y reclamos de los líderes y en los cientos de opositores al gobierno bolivariano que hasta el día de hoy continúan protestando. El fascismo es una ideología política que busca instaurar el corporativismo estatal totalitario y una economía dirigista que regule la vida de los ciudadanos. El fascismo es también una ideología que propone la sumisión del individuo ante un ferviente interés nacionalista y universalista en el que no hay divisiones ideológicas y políticas de izquierda, derecha, etcetera y que condena a todos aquellos que se oponen al mismo. Pero, nada de lo anterior es parte de lo que han dicho en la televisión los manifestaste que aún están en las calles venezolanas.  Es más, ¿acaso la República Bolivariana de Venezuela no es todo lo anterior según lo han demostrado sus violentas acciones represivas?

Desde mi visión minarquista liberal sí lo es.  El interés individual de los ciudadanos venezolanos ha sido puesto en sumisión al interés bolivariano de la república que fundó el ya fallecido Hugo Chávez.  Además, el gobierno bolivariano de Chávez y de Maduro en repetidas ocasiones ha negado tener una posición específica en el espectro político de izquierda y derecha, y ha volcado esta discusión al espectro de la lucha constante que debe sufrir el nacionalismo bolivariano ante la amenaza imperialista de los Estados Unidos de América y de sus títeres en otros gobiernos latinoamericanos.  Maduro ha insistido que esta manifestación es producto de una campaña imperialista de parte de los Estados Unidos en contra de su gobierno democrático.

¿Cómo es entonces que Nicolás Maduro acusa de fascistas a los opositores del mismo sistema e ideología que me parece él y su partido han establecido en Venezuela?  y  ¿qué podría el liderazgo manifestante aprovechar de la postura del Presidente Maduro?

Al llamar a la oposición “fascista”, Maduro implica que su gobierno es el antónimo del fascismo y el antónimo del fascismo es la democracia.

Sin duda, el gobierno de Maduro fue electo con mecanismos democráticos y este mecanismo legitimó su gobierno. Sí, su gobierno fue electo mediante una democracia representativa nos guste o no.  Punto y final.

Pero también es uno de los principios de cualquier gobierno democrático y representativo que, en ocasiones, los mismos pueden ser criticados cuando los los líderes han estado en el poder por mucho tiempo.  Existen mecanismos democráticos para resolver estos problemas y Maduro insiste en ignorarlos mientras pone en riesgo la vida de los ciudadanos a quienes prometió defender cuando ganó las elecciones.  Maduro olvida o ignora que una característica que suele acompañar a las democracias es el derecho de sus ciudadanos a opinar distinto y sin temor de ser enviado a prisión por sus ideas.  Cuando un grupo amplio de la sociedad insiste en que es necesario confirmar la legitimidad de un gobierno se pueden tomar muchas acciones que no son necesariamente la represión y la amenaza del uso de la fuerza policial.  Así, una decisión consistente con la democracia de un líder democrático debería de ser utilizar uno de los mecanismos de la Democracia.  El mecanismo idóneo para esta situación de inestabilidad se llama Plebiscito o más específico, un referéndum consultivo.  Al realizar un referéndum, el Presidente Maduro podrá consultar a los venezolanos que lo eligieron si están de acuerdo con que el continúe gobernando y fortalecerá la legitimidad de su gobierno con el pueblo venezolano.

Al inicio de las manifestaciones que ya han costado la vida de varios ciudadanos venezolanos, los reclamos eran la escasez de productos básicos, los altos índices de criminalidad y los reportes de violaciones a los derechos humanos que han manchado el gobierno de Nicolás Maduro. El Presidente Maduro es la única persona con el poder de evitar que una sola gota más de sangre inocente sea derramada.

Si el Presidente Maduro es en realidad un líder democrático permitirá que cualquier opinión, por muy débil o pequeña que sea,  sea considerada no una amenaza fascista sino un sentimiento de inconformidad válido de discutir.  En las manos del Presidente Maduro está que su gobierno sea recordado como  el de un absolutista del corte “L’État, c’est moi” o como un demócrata forjador de la Libertad y la Democracia en imitación del gran líder Nelson Mandela. Ojalá y la palabra referéndum empiece a sonar más y más en las próximas semanas para que la paz regrese al vecino país sudamericano.

Genocidio(s) y modernidades múltiples

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La tipificación del delito de genocidio por el derecho internacional -occidental y dominante- en Guatemala es un delito que comprende los actos de

“quien con el propósito de destruir total o parcialmente un grupo nacional, étnico o religioso efectuare cualquiera de los siguientes hechos: 1.- Muerte de miembros del grupo. 2.- Lesión que afecte gravemente a la integridad física o mental de miembros del grupo. 3.- Sometimiento del grupo o de miembros del mismo a condiciones de existencia que pueda producir su destrucción física, total o parcial. 4.- Desplazamiento compulsivo de niños o adultos del grupo. 5.- Medidas destinadas a esterilizar a miembros del grupo o de cualquiera otra manera de impedir su reproducción.”

Este delito sin embargo ha sido sujeto a interpretaciones por distintos grupos que buscan adaptarlo al contexto histórico, social, político y económico de los distintos pueblos y naciones, y de las distintas posturas -emic o etic- de estudio del mismo.  Así, algunos autores explican que el genocidio no es una definición legal hegemónica, occidentalizada y dominante no sujeta a distintas lecturas sino que es un término construido por un pueblo -el dominante occidental- para historicizar eventos del pasado y que, el mismo, puede y debe ser denunciado -del inglés contested- por las víctimas y pueblos no hegemónicos.   Resultando así, en que esta definición pueda y deba estar sujeta a distintas evaluaciones del delito por las víctimas, por sus ejecutores, por sus historiadores -emic y etic- y por sus juzgadores -emic y etic-.  Así, dependiendo del sujeto que lo evalúa y/o de las víctimas cualquier acto podría ser o no juzgado como un delito de genocidio en contra de pueblos y naciones minoritarias y no hegemónicas.  En cierta manera, esta fue la postura tomada por los compiladores del informe de la Memoria del Silencio de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH) y finalmente, constatada  el viernes pasado, 10 de mayor de 2013, con la histórica sentencia que emitió el Tribunal Primero A de Mayor Riesgo contra Ríos Montt, de 86 años, responsabilizandolo por la matanza de 1 mil 771 indígenas durante su régimen de facto entre 1982 y 1983.

Así, unos argumentan, las estrategias de guerra empleadas en la lucha armada contra un grupo de insurgentes por el ejército de Guatemala fueron percibidos por sus víctimas colaterales (poblaciones indígenas de la región Mesoamericana) como actos de destrucción parcial de la sociedad y del tejido sociocultural de la identidad de esos pueblos indígenas y que, por lo tanto, los líderes de esta lucha contrainsurgente podrían ser -y fueron- acusados del delito de genocidio.

Es mi opinión como historiador que la sentencia del tribunal sería pertinente y válida si este delito se refiriese a los actos de “(…) destruir total o parcialmente un grupo nacional, étnico o religioso efectuare cualquiera de los siguientes hechos: 1.- Muerte de miembros del grupo. 2.- Lesión que afecte gravemente a la integridad física o mental de miembros del grupo. 3.- Sometimiento del grupo o de miembros del mismo a condiciones de existencia que pueda producir su destrucción física, total o parcial. 4.- Desplazamiento compulsivo de niños o adultos del grupo. 5.- Medidas destinadas a esterilizar a miembros del grupo o de cualquiera otra manera de impedir su reproducción.

Sin embargo, el delito de genocidio se refiere a la intención del acusado de actuar con la idea preconcebida de “(…) destruir total o parcialmente un grupo nacional, étnico o religioso (…)”.  A pesar de que existen evidencias de violaciones y crímenes de lesa humanidad, las mismas no presentan evidencias concretas de que existiera un acto intencionado de cometer genocidio y el delito aún no ha sido demostrado dejando a un lado de la discusión (hasta el momento más polémica que honesta discusión)  los crímenes de lesa humanidad -masacres, violaciones y torturas, entre otros- que sí se cometieron y que podrían quedar invalidados si la sentencia del tribunal fuera impugnada.

La historia viene en distintas formas y tamaños; no debemos de confundir la vasija -la historia- con su contenido -las historias-, aún cuando la vasija misma sea la que le da la forma al contenido.  El Contenido que se forma debido a los distintos procesos de transmisión y comunicación -social- que predeterminan lo que se puede conocer -los hechos históricos- y/o sobre cómo el contenido es seleccionado -historizado- para su estudio y entendimiento por los actores pueden y deben ser sujetas a ser denunciadas.  Esto no implica que, a la vez, todo sea relativo al contexto y sujeto estudiados y, por lo tanto, no tengamos definiciones concretas para términos en situaciones como esta.

Sin duda, este no es un tema sencillo y queda aún muchísimo por discutir y aprender.

El grave error del libertarianismo guatemalteco en el juicio contra el ex-dictador Efraín Ríos Montt

Justicia

El presente artículo busca conversar con un grupo específico de personas: libertarios y/o simpatizantes con las ideas libertarias que han tomado una postura pública en defensa de los generales Efraín Ríos Montt y José Mauricio Rodríguez Sánchez, acusados de los delitos de genocidio y crímenes de lesa humanidad durante los años 1982-83 en Guatemala quienes no han dicho, también, y con el mismo peso en sus artículos impresos, entrevistas y demás presentaciones públicas que exigen se haga justicia por los crímenes de lesa humanidad cometidos contra civiles durante el gobierno de facto de estos militares y por los crímenes cometidos durante los 36 años de conflicto armado por el ejército y la guerrilla. Continue reading

Sobre genocidio, filosofía y diálogos

Pido-castigoDurante las últimas semanas, muchas de las discusiones intelectuales en Guatemala han girado en torno al juicio en contra del ex Presidente de facto, General Retirado del Ejército y ex Presidente del Congreso de Guatemala José Efraín Ríos Montt.  Ríos Montt enfrenta un juicio por los  delitos de genocidio y crímenes de lesa humanidad.  Este juicio y su resolución tendrá una relevancia de alto impacto en la lucha que realizan movimientos progresistas (conocidos también como liberales en EE.UU., liberales de izquierda, y/o como seguidores del social liberalismo) en la búsqueda por resolver conflictos históricos que armonicen el funcionamiento de un mercado regulado con una participación del Estado en la garantización de igualdad de  competencia y la corrección de desigualdades heredadas del período colonial y/o desigualdades que resultaron de la institucionalización política o social de prácticas racistas, clasistas, machistas, entre otras.

El juicio contra Ríos Montt, que podría convertirse en el “Juicio del siglo” de los intereses ideológicos progresistas latinoamericanos, tomó vuelo luego de que el 19 de marzo de 2013, una jueza guatemalteca abriese formalmente juicio contra el exdictador, acusándolo de genocidio contra miles indígenas durante su régimen de gobierno (1982-1983).  El genocidio es un delito internacional que comprende “cualquiera de los actos perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal; estos actos comprenden la matanza de miembros del grupo, lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo, sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial, medidas destinadas a impedir nacimientos en el seno del grupo, traslado por la fuerza de niños del grupo a otro grupo.” (via: Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, 1998-2002 y la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio de 1948).  La legislación guatemalteca incluye pena de prisión de 30 a 50 años para los culpables de estos delitos. Continue reading