Sobre genocidio, filosofía y diálogos

Pido-castigoDurante las últimas semanas, muchas de las discusiones intelectuales en Guatemala han girado en torno al juicio en contra del ex Presidente de facto, General Retirado del Ejército y ex Presidente del Congreso de Guatemala José Efraín Ríos Montt.  Ríos Montt enfrenta un juicio por los  delitos de genocidio y crímenes de lesa humanidad.  Este juicio y su resolución tendrá una relevancia de alto impacto en la lucha que realizan movimientos progresistas (conocidos también como liberales en EE.UU., liberales de izquierda, y/o como seguidores del social liberalismo) en la búsqueda por resolver conflictos históricos que armonicen el funcionamiento de un mercado regulado con una participación del Estado en la garantización de igualdad de  competencia y la corrección de desigualdades heredadas del período colonial y/o desigualdades que resultaron de la institucionalización política o social de prácticas racistas, clasistas, machistas, entre otras.

El juicio contra Ríos Montt, que podría convertirse en el “Juicio del siglo” de los intereses ideológicos progresistas latinoamericanos, tomó vuelo luego de que el 19 de marzo de 2013, una jueza guatemalteca abriese formalmente juicio contra el exdictador, acusándolo de genocidio contra miles indígenas durante su régimen de gobierno (1982-1983).  El genocidio es un delito internacional que comprende “cualquiera de los actos perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal; estos actos comprenden la matanza de miembros del grupo, lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo, sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial, medidas destinadas a impedir nacimientos en el seno del grupo, traslado por la fuerza de niños del grupo a otro grupo.” (via: Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, 1998-2002 y la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio de 1948).  La legislación guatemalteca incluye pena de prisión de 30 a 50 años para los culpables de estos delitos.

Desafortunadamente, las discusiones sobre este caso han dividido la escena intelectual de la región entre quienes niegan que se haya cometido genocidio en Guatemala y quienes piden se juzgue al ex dictador por los delitos de genocidio y crímenes de lesa humanidad.  Por el momento, ningún diálogo entre los bandos se ve claro y algunos no parecen estar dispuestos a dialogar y descubrir la verdad respecto a principios que considero fundamentales para poder siquiera empezar a entender las innumerables complejidades de este caso.  Principios que debería de estar claros y acordados entre las partes antes de  pretender continuar analizando el juicio contra Ríos Montt.  Algunos de estos principios que creo fundamentales son el explicar cuál es el mayor de los valores que existen y qué otros valores lo protegen y fomentan; cuál es la importancia de tener una clara conciencia de nuestra filosofía de vida antes de juzgar este caso; cuál es el valor de la consistencia filosófica en nuestra escala de valores y por qué tales valores deben estar siempre por encima (sirviendo como un compás mental) de todos y cada uno de nuestros juicios éticos respecto a los hechos históricos en el análisis de la legislación internacional y nacional existente respecto a los delitos de genocidio y de lesa humanidad; el de descubrir qué inconsistencias filosóficas pudiesen existir actualmente en ambos bandos y reafirmar cuáles consistencias filosóficas existen entre ellos.  Solamente luego de analizar estos puntos previos, podremos intentar descubrir la verdad y juzgar la historia.

En uno de los bandos (de antemano me disculpo por utilizar estas etiquetas y generalizaciones con los autores de cada una de estas notas), los negacionistas son generalmente ex militares y familiares de exmilitares (incluyendo al actual Presidente la República y ex General durante el conflicto armado Otto Pérez Molina), conservadores, conservadores libertarios, libertarios minarquistas tales como el artículo de la libertaria (1) y el artículo de otro libertario y periódicos de centro derecha, entre otros.  En el otro bando, los exterminacionistas incluyen a izquierdistas, socialistas, comunistas, progresistas, centristas y antimilitaristas, indigenistas, entre otros.  Los negacionistas argumentan, a grosso modo, que los estudios realizados por el sociólogo Carlos Sabino en el libro Guatemala la historia silenciada documentan pruebas contundentes sobre la falsedad de los datos, número de asesinatos y evidencias presentadas por los exterminacionistas sobre los 36 años de conflicto armado en el país como parte de la Guerra Fría global. Además, los negacionistas argumentan que los actos bélicos cometidos por el ejército de Guatemala no responden a la definición de genocidio acordada por la Convención de Ginebra de 1949.  Los exterminacionistas, por su parte, presentan como prueba de los delitos los reportes conducidos por las Naciones Unidas como parte de la Firma de los Acuerdos de Paz en el año 1996 en el informe REMHI.  El informe documenta abusos de lesa humanidad tales como masacres de poblaciones de civiles indígenas y mestizos, violaciones, infanticidio, torturas y actos de genocidio contra poblaciones indígenas cometidos durante el régimen de Ríos Montt.

En su mayoría, los negacionistas afirman que los actos militares durante el conflicto armado respondieron a prácticas de guerra necesarias para evitar el avance del comunismo en el país.  el artículo de Luis Figueroa presenta que “la lucha de los guatemaltecos contra la guerrilla, no fue genocidio.  El genocidio exige ciertos parámetros.”  Parámetros que según la lectura que realizó el autor no fueron la fuente de los actos cometidos por la jerarquía militar durante el conflicto armado, pues su intención era la de detener el avance del comunismo y no el eliminar a un grupo nacional, étnico, racial o religioso específico según establece la Convención de Ginebra de 1948 en la que se define el genocidio como,

“cualquiera de los actos mencionados a continuación, perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso, como tal:

a) Matanza de miembros del grupo;

b) Lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo;

c) Sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial; d) Medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo;

e) Traslado por fuerza de niños del grupo a otro grupo.”

Los exterminacionistas por su parte, afirman que esta discusión es el resultado de una división entre  “los familiares de las víctimas, los activistas de derechos humanos y los sectores progresistas, (que buscan lograr a toda costa que) la memoria de la infamia pase por la justicia y la verdad. (y el otro bando de) los que cometieron los actos criminales y sus defensores (que buscan lograr que) el pasado deba olvidarse y resulta una irresponsabilidad venir a sacar hechos oprobiosos del pasado cuando Guatemala lo que necesita es olvidar y seguir adelante.” —el énfasis es mío— según explica el sociólogo Carlos Figueroa Ibarra.  En la lectura y acciones que sobre este caso han preparado los exterminacionistas incluirán los testimonios de víctimas, testigos civiles y militares, y de documentos en los que, de ser exitosos, se demostrará que actos genocidas tuvieron lugar en Guatemala durante y por el gobierno Ríos Montt.

Los argumentos a favor o en contra de si hubo una política de genocidio durante el conflicto armado en Guatemala siguen en una larga lista.  Sin embargo, aprovechando la invitación que me hiciera Jacques Delacroix y el Consorcio de Notes On Liberty, para que escriba artículos en idioma español sobre asuntos de mi interés propongo empezar a discutir cuál es mi opinión respecto a, a.) cuál es el mayor de los valores que existen y b.) qué otros valores lo protegen, refuerzan, cultivan y fomentan; c.) cuál es la importancia de tener una clara conciencia de nuestra filosofía de vida antes de juzgar este caso u otros casos; d.) cuál es el valor de la consistencia filosófica en nuestra escala de valores y e.) por qué tales valores deben estar siempre por encima (sirviendo como un compás mental) de todos y cada uno de nuestros juicios éticos respecto a los hechos históricos y en el análisis de la legislación internacional y nacional existentes; f.) el de descubrir qué inconsistencias filosóficas pudiesen existir actualmente en ambos bandos y g.) enfatizar cuáles consistencias filosóficas existen entre las distintas opiniones, h.) Emitir juicios de valor respecto a las acusaciones contra Ríos Montt, i.) Emitir juicios de valor respecto al debido proceso en este juicio y/o la ausencia del mismo en este caso y en la importancia que la misma tiene. Porque repito, solamente luego de explicar estos puntos podremos intentar descubrir la verdad y juzgar la historia.  Porque la historia está para que aprendamos de ella y construyamos un mejor futuro. Porque creo fehacientemente que la historia y el pasado no deben ser nunca olvidados, todo lo bueno y malo de nuestra historia, debe estar vivo con nosotros y ser parte de nuestras discusiones.  Porque la historia de la humanidad y su exhaustivo estudio es nuestro mayor tesoro y el olvido la más nefasta de las ideas.

De nuevo, agradezco a Jacques Delacroix por la invitación a participar en este blog.  Me hacía ya muchísima falta poner en práctica el arte de escribir en español, mi lengua materna.

3 thoughts on “Sobre genocidio, filosofía y diálogos

  1. Guillermo: Lo hiciste muy bien. Lo que falte a tu discurso es tu opinion propia, clara a proposito del debate important que explicas muy bien tambien.

    (Y ademas, no me llamo “Jack”!)

Please keep it civil

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Twitter picture

You are commenting using your Twitter account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s